primer ministro canadiense Miembros del partido instaron a Justin Trudeau a considerar la posibilidad de dimitir durante una reunión privada del grupo en Ottawa el miércoles, según un informe del New York Occasions.
Trudeau se enfrenta ahora a un ultimátum de los parlamentarios liberales disidentes, que le han instado a decidir sobre su futuro antes del 28 de octubre. 24 parlamentarios firmaron un acuerdo pidiendo al Primer Ministro que dimitiera como líder del partido, informó CBC Information.
Esto marca lo que podría ser el desafío interno más serio al liderazgo de Trudeau en su mandato de casi una década como primer ministro, planteando interrogantes sobre el futuro tanto de su liderazgo como de las perspectivas del partido en el próximo. elección federal.
Durante la reunión del comité del miércoles, se presentó un documento que describe los argumentos a favor de la renuncia de Trudeau. El documento no llega a especificar las consecuencias si Trudeau no cumple con el plazo.
La reunión, a la que asistieron 153 parlamentarios liberales, puso de relieve una creciente sensación de malestar que ha permeado las filas del partido, especialmente a la luz de las recientes cifras de las encuestas que muestran una fuerte caída en el apoyo público.
Desde hace más de un año, los liberales van a la zaga de los Partido Conservador por dos dígitos. Lo que está en juego ha aumentado aún más con cada mes que pasa a medida que se acercan las próximas elecciones federales en octubre de 2025.
Muchos en el partido temen que con Trudeau al mando, los liberales puedan afrontar una derrota catastrófica, tal vez la peor de los últimos tiempos. Esto se desbordó en junio y septiembre, cuando el partido sufrió derrotas impactantes en dos de sus bastiones más seguros durante las elecciones parciales.
Entre los críticos más acérrimos se encontraba Wayne Lengthy, otro diputado del Atlántico canadiense, que cree que el partido tiene muchas más posibilidades frente a los conservadores en ascenso con una cara nueva al frente de la carga. «Si el partido tuviera un nuevo líder, podría vencer a los conservadores», dijo Lengthy, subrayando la creencia predominante de que el liderazgo de Trudeau ya no es una ventaja, sino una desventaja.
Los números pintan un panorama sombrío para Trudeau. Una encuesta de Nanos Analysis publicada el 15 de octubre mostró que los conservadores contaban con el 39% del apoyo público, mientras que los liberales contaban con el 23%. Con tales cifras, los liberales se enfrentarán a una pérdida devastadora, y los conservadores podrían fácilmente asegurarse una mayoría cómoda.
Trudeau, sin embargo, se ha mantenido desafiante y ha reiterado su intención de liderar a los liberales hasta las próximas elecciones.
Sin embargo, según un informe de Reuters, todavía no existe ningún mecanismo formal para expulsar a Trudeau. A diferencia de sistemas políticos como el de Australia, donde los líderes de los partidos pueden ser reemplazados rápidamente por colegas parlamentarios, los líderes de los partidos de Canadá son elegidos por los miembros del partido durante convenciones especiales.
Sin embargo, Trudeau enfrenta un descontento creciente y los críticos lo culpan de una serie de problemas: aumento de precios, una disaster inmobiliaria y lo que perciben como una desconexión de las luchas cotidianas de los canadienses.